La cuestión de los valores negativos de r (l), sin embargo, introducía una complicación en los cálculos, por lo que la Comisión CIE propuso normas de simplificación. Para ello, se definieron r, g y b no mediante las funciones de correspondencia r(l), g(l) y b(l) sino mediante tres funciones lineales x(l), y(l) y z(l), las cuales determinan un nuevo triángulo y tres puntos ficticios CG, CB, CR a efectos del cálculo.
La curva de colores RGB y la curva XYZ. Fuente: Wikipedia.
Nótese que esos tres puntos no corresponden a ningún color real, ya que caen fuera del diagrama CIE xy.
Estos patrones ficticios (en el sentido que no existe una fuente luminosa real que los pueda generar) se llaman componentes tricromáticas y se eligen de forma tal que cumplan las siguientes propiedades:
(i) Todos los colores reales quedan representados en el primer cuadrante de un gráfico y =f(x).
(ii) El color blanco corresponde a x = ⅓ , y = ⅓.
(iii) La suma de los coeficientes r + g + b debe ser igual que la suma de los coeficientes
x + y + z, es decir x + y + z = 1
Teniendo en cuenta estas propiedades y la sensibilidad media del ojo humano se adoptaron internacionalmente las siguientes ecuaciones de transformación:
Y, una vez definidos X, Y, Z, los coeficientes tricromáticos x , y , z se definen así:
El tercer coeficiente (z) no se utiliza, ya que puede deducirse de los otros dos.
Entonces, utilizando los coeficientes x e y se obtiene esta espectacular gráfica, denominada Diagrama de Cromaticidad CIE 1931:
Diagrama de Cromaticidad CIE xy y tonalidades.
O bien:
Diagrama de Cromaticidad CIE xy; Fuente: Gernot Hoffmann; CIE color space; Universidad de Emden; 2 noviembre 2010
http://www.fho-emden.de/~hoffmann/ciexyz29082000.pdf