En 1435 el arquitecto, humanista y matemático genovés Leon Battista Alberti (1404 – 1472) creó un sistema de cuatro colores que formaban un rectángulo o un rombo (arriba). Dichos colores eran el amarillo (giallo G), verde (viridis V), azul (blu B) y rojo (rosso R), como base de una pirámide con sus extremos acromáticos ubicados en los ángulos. Alberti abandonó así el esquema de siete colores de Grosseteste, posiblemente basado en una nueva teoría del arco iris. Esta teoría se basaba en observaciones cuidadosas efectuadas por el monje dominico Dietrich von Freiberg, quien identificó cuatro colores a través del cielo: rojo, amarillo, verde y azul, a los que denominó colores medianos o primarios, los que podían ser mezclados para obtener el resto.
Alberti intentó desarrollar un ratio colorandi, un sistema de proporciones para mezclar pinturas, pero no llegó a ninguna representación esquemática que concretara sus ideas, dedicándole a este tema solo unas pocas líneas en su obra “Della pittura.
Alberti comparte el honor –con Alberto Magno (S. XIII)- de ser el creador del primer Círculo o Rueda de Colores.